En una región donde el aumento de las temperaturas pone en jaque la estabilidad energética y el confort en los espacios de trabajo, Samsung no reacciona: actúa. La compañía surcoreana avanza con soluciones que integran eficiencia, conectividad y una apuesta clara por la reducción del impacto ambiental.
El portafolio de climatización inteligente que hoy despliega Samsung en América Latina no solo ofrece tecnología de punta, también plantea un cambio de paradigma en la forma de concebir los entornos corporativos. André Peixoto, director de B2B para Latinoamérica, traza el mapa de esta transformación que ya empieza a sentirse en oficinas, clínicas, comercios y espacios híbridos en toda la región.
Más allá del aire: una estrategia de eficiencia con propósito
El contexto climático no deja espacio para la indiferencia. Los datos hablan por sí solos: en 2022, las temperaturas promedio en Latinoamérica superaron en 0.38 °C los registros históricos, con aumentos de hasta 1.9 °C en Paraguay. Ante este escenario, Samsung consolida una propuesta tecnológica que incorpora innovación, confort y un uso racional de los recursos.
La línea WindFree™, respaldada por inteligencia artificial, se diseñó para reducir hasta en 73 % el consumo energético. Este logro no se alcanza por azar, sino mediante tres elementos clave: un compresor digital ultra eficiente, la eliminación de corrientes de aire directas y un sistema de autoaprendizaje que adapta la climatización a las condiciones reales del entorno.
“La inteligencia artificial integrada permite que el sistema entienda cuándo hace más calor afuera, anticipe el uso del espacio y ajuste automáticamente el funcionamiento”, explica André Peixoto.
Esa misma lógica permea otras soluciones como la plataforma SmartThings, que convierte cada dispositivo conectado en una fuente de datos para optimizar el consumo energético. Desde la iluminación hasta los electrodomésticos, todo entra en una misma narrativa: la del uso eficiente de los recursos.
Con este enfoque también se traslada a las grandes instalaciones. El sistema DVM S2, nueva generación de VRF (flujo de refrigerante variable), se adapta a entornos complejos y con altas exigencias de carga térmica. “Hablamos de eficiencia total, incluso en cargas parciales, lo que lo hace ideal para hoteles, centros comerciales y edificios de uso mixto”, puntualiza Peixoto.
Además, el diseño compacto y la posibilidad de utilizar tuberías más delgadas se traducen en un menor uso de cobre y refrigerante, lo que representa un beneficio dual: menos huella de carbono y menores costos de instalación.
Retrofit, automatización y accesibilidad para las nuevas necesidades
La modernización de espacios existentes es uno de los ejes estratégicos de Samsung. No todas las empresas pueden renovar por completo su infraestructura, y ahí es donde entra Hylex: un sistema diseñado para sustituir únicamente la unidad exterior de climatización. Esta solución permite conservar la red de tuberías, la instalación eléctrica y las unidades interiores. El resultado es una renovación rápida, accesible y sin intervenciones invasivas.

“Hylex es ideal para instalaciones que desean actualizarse sin interrumpir sus operaciones. Es compatible con sistemas antiguos, fácil de instalar y ofrece beneficios energéticos inmediatos”, detalla Peixoto.
Esta propuesta ya encuentra terreno fértil en México y Centroamérica, especialmente en edificios corporativos y residencias de alto estándar que utilizan sistemas tipo ducto al estilo estadounidense.
En el Cono Sur, donde la demanda de calefacción representa una necesidad estacional clara, Samsung promueve el sistema EHS (Eco Heating System), una tecnología que combina refrigeración, calefacción y agua caliente en un solo equipo. Funciona con electricidad y reemplaza métodos tradicionales basados en combustibles fósiles, lo que reduce significativamente el consumo energético. Chile, Uruguay y Argentina ya integran esta tecnología en desarrollos residenciales y proyectos comerciales de alto compromiso ambiental.
Peixoto subraya un punto esencial: la tecnología sola no basta. Por ello, Samsung acompaña cada proyecto con un equipo técnico de preventa y postventa que participa desde el diseño hasta la implementación. Además, mantiene un calendario activo de capacitaciones en toda América Latina, dirigido a proyectistas, contratistas y distribuidores.
“Ofrecemos soporte en campo, evaluamos instalaciones, y ayudamos a nuestros socios a estimar ahorros y periodos de retorno de inversión. Esta colaboración directa permite decisiones más informadas y resultados concretos”, enfatiza.
La compañía también reconoce la relevancia de las pequeñas y medianas empresas. Para ellas, ofrece soluciones accesibles, de fácil instalación y con los mismos estándares de calidad y eficiencia que caracterizan sus productos de alta gama. El objetivo es claro: democratizar el acceso a la climatización inteligente sin comprometer la sostenibilidad ni el soporte técnico.
Climatización inteligente Samsung, un ecosistema inteligente
Más que vender equipos, Samsung construye un ecosistema. Su visión de futuro para América Latina se centra en la integración de plataformas digitales, la interoperabilidad de dispositivos y la formación de alianzas con profesionales capacitados. Este enfoque le permite posicionarse como un actor que no solo responde al mercado, sino que lo guía hacia un nuevo estándar de eficiencia y responsabilidad ambiental.
“Queremos liderar esta transformación. No solo con productos innovadores, sino con una red sólida que conecte la tecnología con las necesidades reales de cada cliente”, concluye Peixoto.
En tiempos donde la sostenibilidad dejó de ser una aspiración para convertirse en una exigencia, Samsung se perfila como un aliado estratégico. Su apuesta por la inteligencia térmica no solo responde a una coyuntura climática, también redefine el papel de la climatización en la productividad, la eficiencia operativa y el bienestar de las personas.