Una falla en la planta central de climatización del Instituto Smithsonian provocó el cierre temporal de cuatro recintos: el Hirshhorn Museum, el Museo Nacional del Indio Americano, el Museo de Arte Africano y el Museo de Arte Asiático. El incidente, derivado de una interrupción en el sistema de control automatizado, impidió mantener parámetros de temperatura y humedad relativos exigidos para la conservación museográfica.
Técnicos especializados detectaron fallos en los módulos de distribución de aire y en la interfaz de regulación de humedad, lo cual provocó un desequilibrio térmico en espacios expositivos. Las condiciones ambientales superaron los valores establecidos en la norma ASHRAE 90.1 y en las especificaciones para conservación de bienes culturales.
El evento pone de relieve la vulnerabilidad de infraestructuras críticas que dependen de sistemas HVAC integrados con controles BMS antiguos, sin redundancia o respaldo eléctrico aislado. Además, evidencia la necesidad de migrar hacia soluciones HVACR con algoritmos de detección temprana de fallos, protocolos de comunicación BACnet actualizados y mantenimientos predictivos basados en datos.
Aunque el personal técnico logró contener el problema, la reapertura de los museos dependerá de la validación de parámetros ambientales estables por al menos 48 horas. El caso plantea nuevas exigencias para operadores de inmuebles patrimoniales, donde el confort térmico no es la prioridad, sino la estabilidad microclimática permanente.