Redacción
El Senado estadounidense aprobó una reforma legislativa que elimina incentivos fiscales aplicables al diseño, instalación y modernización de sistemas HVAC, medida que modifica el esquema de deducciones para equipos de alta eficiencia energética y tecnologías compatibles con refrigerantes de bajo GWP. La eliminación abarca tanto créditos federales como deducciones estatales integradas a programas de actualización tecnológica en edificios.
Organismos como la Air Conditioning, Heating, and Refrigeration Institute (AHRI) y la Air Conditioning Contractors of America (ACCA) alertaron que esta decisión desacelera el despliegue de soluciones sustentables en infraestructura existente. La reforma debilita los márgenes para proyectos que contemplan el reemplazo de unidades con bajo SEER por sistemas más avanzados con integración IoT, control inteligente y compresores inverter.
El cambio legislativo afectará directamente a contratistas mecánicos, desarrolladores de obra pública y firmas de mantenimiento que participaban en licitaciones donde los incentivos fiscales eran condición para viabilidad financiera. También pone en entredicho la penetración de tecnologías híbridas o electrificadas, en particular en estados con climas extremos que dependen de sistemas mixtos de climatización.
Asociaciones sectoriales exigen a la Cámara de Representantes que revise el dictamen y preserve al menos una parte de los incentivos para proyectos en zonas rurales, edificios educativos y hospitales. De no corregirse el rumbo, se espera un descenso en la adopción de equipos certificados con ENERGY STAR y un retraso en la migración hacia refrigerantes alineados con el Protocolo de Kigali.
 
									 
					