El amoníaco es empleado comúnmente como refrigerante industrial, lo cual es considerado uno de los avances más importantes de nuestros tiempos.
Autor: Redacción
Al emplear de manera correcta un aislante térmico se pueden obtener ahorros de energía eléctrica hasta del 40%.
Denominada como la unidad de manejo de aire o climatización, el chiller se ocupa de mantener caudales de aire sometidos a un régimen de temperatura preestablecida.
Para mejorar el uso de energía en estas plantas y reducir costos en mantenimiento, sin aminorar la disponibilidad del método, el sistema de Optimización de Plantas de Agua Helada propone cambiar con tecnología de punta los controles en las enfriadoras, dando como resultado una administración inteligente, para con ello maximizar y eficientar su desempeño
La extracción de calor constituye uno de los elementos determinantes para la seguridad de una nucleoeléctrica sin servicio eléctrico externo. Una energía que se encuentra cuestionada en los últimos meses y es protagonista del debate mundial.
Por ser una técnica económica y sustentable, el aislante térmico ha cobrado en los últimos años especial importancia dentro de las desarrolladoras de vivienda, quienes lo han logrado insertar en la construcción.
Los filtros contribuyen a mejorar la calidad del aire, en el que hay miles de partículas sólidas en suspensión que son difíciles de detectar y afectan nuestra salud
La industria de la construcción se ha beneficiado de las aplicaciones de las plantas de agua helada para lograr enfriar eficientemente el concreto.
El polvo, producto de la contaminación, representa una problemática de salud muy seria. Uno de los métodos de mayor eficiencia para limpiar el aire, son los colectores de polvo ubicados dentro de los sistemas de aire acondicionado, que tienen el objetivo de filtrar el aire del polvo presente.
Las infecciones nosocomiales ocurren en todo el mundo afectando a países desarrollados y en vías de desarrollo. En Estados Unidos, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que mueren alrededor de 90 mil personas al año por enfermedades intrahospitalarias.
