La equidad de género es un tema que ha transformado legislaciones e infraestructuras corporativas. La sustentabilidad también ha hecho su labor. En conjunto, estos términos han generado que exista el Women in Sustainability Leadership Award, premio que recibió la arquitecta Alicia Silva el pasado 19 de noviembre
Eréndira Reyes
Una veintena de líderes proveniente de diversas partes del mundo fue reconocida por su labor en favor del medioambiente y la sustentabilidad, entre ellas, figuró la arquitecta mexicana Alicia Silva, quien se ha convertido en la primera mujer en América Latina en recibir el Women in Sustainability Leadership Award.
La intención de los organizadores fue evidenciar la participación de las mujeres en el sector construcción y en empresas globales que promueven la sustentabilidad, en los que, anteriormente su labor apenas era notable.
Este tipo de iniciativas ha provocado que más compañías se sumen a la causa, reconociendo la trascendencia del trabajo que día a día aportan las mujeres.
Asimismo, en el tema equidad de género, la sustentabilidad es fundamental. Diversos estudios indican que la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres hace que los espacios de trabajo sean más amables y se incentive el trabajo en equipo, características que han dado resultados significativos en términos de eficiencia y recursos humanos, ya que el confort dentro de las corporaciones incide en la productividad de los usuarios, así como en una sana convivencia. Por ello, la labor de la arquitecta Alicia Silva, quien habla para la revista Mundo HVAC&R, es un ejemplo.
Mundo HVAC&R (MH): ¿Cuál es la importancia de esta nominación?
Alicia Silva (AS): El papel de la mujer en el sector construcción y en el rubro de la sustentabilidad ha sido indispensable, y este tipo de eventos sirven para impulsar sus actividades en la industria. En 2014, el premio lo recibió Hillary Clinton, así como directoras de sustentabilidad que trabajan en compañías como Coca-Cola o Mohock.
Este año tuve la oportunidad de compartir el premio con mujeres igual de importantes, sin embargo, soy la única mexicana que lo ha conseguido.
MH: ¿De qué manera logró el reconocimiento?
AS: Mi equipo de trabajo me nominó, y la labor que he realizado en Revitaliza Consultores, así como mi participación en asociaciones como Sustentabilidad para México y el Instituto Mexicano del Edificio Inteligente me permitió alcanzar este reconocimiento. Cabe destacar que el jurado busca personas genuinas que deseen transformar el mundo.
MH: ¿Cuál fue su impresión al recibir el Women in Sustainability Leadership Award?
AS: Es importante que proyectos en los que se ha tratado de avanzar en equidad estén teniendo más aforo. Muchas de mis actividades en la compañía, y también en casa, buscan impulsar aquellas opciones en las que las mujeres puedan trabajar, pero también tener una familia.
Crear un esquema de compañía distinto es una de las iniciativas que deben permear en la industria. Contar con horarios flexibles, trabajar desde casa, ajustar el horario de las jornadas laborales acorde a metas, y no por horas presenciales, es apenas un comienzo. La aportación al mundo por parte de las mujeres va más allá y demostrar que es posible que hombres y mujeres trabajen en equipo es algo que debe hacerse en las corporaciones, por lo que este tipo de galardones ayudan, difundiendo proyectos y nuevas fórmulas.
La creación de un mundo con mayor calidad de vida y equidad de oportunidades es un tema sobresaliente para la sustentabilidad y evidentemente para el sector.
MH: ¿Cuál ha sido el papel de la mujer en el cambio de paradigma que ha experimentado el mundo?
AS: El rol de la mujer ya no está consagrada únicamente a las labores domésticas; de igual forma, el de los hombres también ha cambiado, actualmente, por ejemplo, se involucran en la crianza de sus hijos.
La modernidad ha traído este cambio y las nuevas generaciones ven de distinta forma el mundo, pero aún existe un rol delimitado hacia las mujeres en otros lugares, entre ellos México. Según el Global Gender Gap Report, el país se ubica en el lugar 50 en términos de equidad de género, superado, incluso, por Colombia, donde la participación de la mujer es destacada.
MH: Ahora bien ¿qué es la equidad y por qué es importante?
AS: Equidad no significa que todos somos iguales, sino que somos diferentes, pero que podemos tener las mismas oportunidades, dependiendo de dónde estamos. No significa estar en contra de nadie, sino que todos nos apoyemos. Que exista, entonces, la infraestructura para que cada individuo pueda realizar sus actividades es fundamental. Cambiar el paradigma empieza desde la infancia, ya que desde dicha etapa se detiene el potencial.
MH: ¿Cómo ayuda la equidad de género a las empresas?
AS: En México aún existen compañías que tienen a su personal laborando desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche y tienen la firme creencia de que eso es eficiencia, sin considerar que cuando una persona está cansada no piensa igual, ni puede ser proactiva. Este tema de equidad ha logrado trascender en países de primer mundo, gracias a que se han dado cuenta de esta situación, por lo que, hoy en día, trabajan sólo 35 horas a la semana.
Así que este tipo de premios dan más valor y fuerza a las voces femeninas, y, en mi caso, respaldan el modelo de trabajo existente en la empresa, donde la cultura laboral ha cambiado y existe un paradigma distinto. La finalidad es comprobar que se puede tener una sociedad en conjunto, en la que se valore el trabajo que se hace en casa y el hombre y la mujer tenga la opción de decidir.
MH: ¿Cómo hacer realidad en otros lugares dicho paradigma?
AS: Las nuevas generaciones ya están haciendo su labor, porque muchas personas ya no están dispuestas a trabajar de 9 a 9. Ya hay estudios que indican que sólo el 25 por ciento de la gente que labora en una empresa está realmente comprometido con su trabajo; en contraste, el 75 por ciento se siente explotado, no se sienten gratificados. Por ende, las empresas deben de modificar la manera de hacer las cosas.
Se debe repensar cómo retener el talento, ya que es la gente la que hace la diferencia entre una empresa exitosa y otra que no lo es. Tienes que tratar a la gente con mucho respeto, de manera que se sienta apreciada. Es un hecho que la rotación de personal es muy cara para las empresas y la problemática impacta hasta los directivos.
Se debe entender que el ser humano no viene a este mundo sólo a trabajar y que sí es posible obtener resultados cuando la gente se siente gratificada y tiene la oportunidad de trabajar.
Hacer las cosas de forma distinta no es malo, ¿qué es arriesgado?, sí, pero con datos duros y este tipo de reconocimientos se pueden respaldar tales iniciativas.
MH: Dentro de su empresa ha implementado este tipo de cambios, ¿cómo han funcionado?
AS: El modelo ha servido muchísimo, porque la gente está motivada, lo que permite que la compañía crezca; es eficiente, está contenta, no hay ausentismo, no se encuentra deprimida, no quiere buscar otro empleo. Hay una gran diferencia, por lo tanto, se debe sensibilizar a los directivos de empresas para que cambien su estructura de trabajo.
MH: ¿Qué le sigue a este premio?
AS: Espero que exista una mayor participación en foros, eventos y congresos por parte de las mujeres; es algo que, en definitiva, deseo que suceda. Igualmente, que se difunda que ambos géneros participan y que el mundo es movido tanto por hombres como por mujeres.
Hay cifras de que en México sólo el 5 por ciento de las mujeres participa activamente en la vida política y económica del país, por lo que existe un gran potencial de crecimiento.
La industria de la construcción debe entender que una mujer no debe hacerse dura, derivado del acoso que vive a diario, para que se le respete; ante ello, se debe educar en el tema en todos los niveles. Así, el sector podrá tener mayor participación en eventos de tal índole. Creo que será un parteaguas para la comunidad femenina de México y de América Latina, logrando incentivar el trabajo en conjunto. Si yo pude obtener este reconocimiento, todas pueden.
Cabe destacar que la participación de la mujer cada día es mayor, en sectores donde era nula su presencia, y, de la misma forma, la participación del hombre en industrias como la textil o el sector educativo es cada vez más común.
Las nuevas generaciones están buscando cambiar los paradigmas que se han establecido durante años, y las empresas han visto los beneficios de este tipo de cambios, por lo que en un futuro cercano, este tipo de prácticas serán la regla.