Yesenia Rivera Rector, MPH
Directora Internacional en el International Institute of Ammonia Refrigeration (IIAR)
No cabe duda de que la mayoría de nosotros podemos decir con certeza que somos mejores seres humanos por haber sido levantados en los hombros de una mujer. Estas extraordinarias e innumerables mujeres han elevado nuestras vidas, enriquecido nuestras almas y fortalecido nuestro empeño. No obstante, esta valoración, así como el interés por su avance, se ha quedado atrás, históricamente, en nuestra sociedad; especialmente en los sectores de ciencias e ingeniería.
Por otro lado, los logros alcanzados por innumerables mujeres a través de los años han permitido que nuestra sociedad se eleve de una manera impresionante. Por ejemplo, ¿habrán escuchado sobre la extraordinaria historia de las mujeres “computadoras” de Harvard? ¿O que el primer algoritmo destinado a ser ejecutado por una computadora fue diseñado por una mujer (Ada Lovelace)? ¿O que Grace Hopper -sí, una mujer- fue la primera persona en diseñar un compilador para lenguaje de programación? A lo largo del siglo XIX, principios del XX y hasta la Segunda Guerra Mundial, múltiples extraordinarias mujeres han dejado su importantísima huella en recintos de ciencia y tecnología como Harvard y NASA.
De la misma manera, la industria de HVACR no es ajena a la influencia e importante dirección de muchísimas mujeres brillantes. Esta industria no sólo abarca el diseño, instalación, operación, mantenimiento de los sistemas de HVACR, también es clave en la preservación de alimentos, la salud humana, la eficiencia energética, y la seguridad ambiental. Por lo tanto, el sector de HVACR es sumamente amplio y crucial para sostener una alta calidad de vida. Por ello, es tan importante contar con profesionistas que mantengan y eleven esta industria.
Desafortunadamente, la realidad de nuestro sector es que las mujeres son significativa y notablemente subrepresentadas. A pesar de los pocos datos estadísticos disponibles, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, el promedio de mujeres trabajando en el sector en el 2017 fue de 10 por ciento a nivel mundial. Dentro del sector de la refrigeración industrial, en la organización que represento, IIAR, solamente un 10 por ciento de los miembros de la organización son mujeres. Alentadoramente, este porcentaje de mujeres profesionales y miembros IIAR ha aumentado aproximadamente un 8 por ciento en los últimos 7 años.
Sin embargo, aunque somos la minoría en una industria dominada por el sexo masculino, tenemos múltiples ejemplos inspiradores de mujeres que han sido exitosas en este ramo industrial. Durante mis años en este sector, he notado un patrón determinante en el éxito de cualquier profesionista, mujer u hombre, en la industria: El reconocimiento y aceptación de que no estamos solos en la búsqueda de desarrollo y éxito. Esto ha sido clave en múltiples historias de éxito profesional, tanto para mujeres como hombres en el sector. En la actualidad, esa realización es de suma importancia para estimular la participación y el éxito de las mujeres en esta industria.
Tanto en lo personal como en lo profesional, puedo testificar sobre el gran valor de la mujer y su invaluable aportación al sector del frío. El mundo necesita mentes brillantes que enriquezcan la industria HVACR y el rol de la mujer es de vital importancia en la actualidad. ¡Las oportunidades son abundantes y alentadoras!