De no lograr tecnologías de enfriamiento asequibles para todos, 1 de cada 7 personas en el mundo enfrentarán un peligro potencialmente fatal debido a las altas temperaturas. ¿Qué debemos hacer para
superar este enorme desafío?
La falta de acceso a la refrigeración es ya un desafío global urgente. El nuevo informe de
Energía Sostenible para Todos (SEforALL), Chilling Prospects: Tracking Sustainable Cooling for All 2022, reveló que 1 de cada 7 personas en todo el mundo carece de acceso a las tecnologías de enfriamiento necesarias para sobrevivir al calor extremo. Se trata de una amenaza creciente que aumentará para el 2030, por lo que la década del 2020 será decisiva para ofrecer soluciones rápidas y sostenibles.
En este sentido, Damilola Ogunbiyi, CEO y Representante Especial del Secretario General de la ONU para SEforALL, afirmó: “La refrigeración es un tema decisivo para los ODS y el medio ambiente. Con una de cada siete personas en riesgo por temperaturas potencialmente mortales o cadenas de frío rotas, ni las personas ni el planeta pueden permitirse la inacción en el enfriamiento sostenible”.
El reporte evaluó a más de 76 países con desafíos de acceso a la refrigeración y descubrió que, en todo el mundo, se requieren acciones e inversiones urgentes para proteger a más de 1 mil 200 millones de seres humanos en riesgo debido a las altas temperaturas. Esto sin mencionar la falta de capacidad de las naciones para almacenar alimentos nutritivos o recibir una vacuna segura.
Chilling Prospects asegura que la refrigeración y las cadenas de frío son el eje para permitir la seguridad alimentaria mundial, el almacenamiento de suministros médicos, proteger los medios de vida y reducir las muertes relacionadas al calentamiento global. Asimismo, la forma en que se satisfagan las necesidades de frío en esta década, qué tan rápido y con qué soluciones será decisiva para adaptarse a un clima más cálido. También contribuiría a mantener los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU al alcance, así como para impulsar la transición hacia energías limpias, justas e inclusivas.
Riesgo mayor en el sur global
En 2014, la OMS predijo que 12 mil personas perderían la vida anualmente debido a las olas de calor. Ocho años después, se sabe que la cifra es aún mayor: una nueva investigación publicada en The Lancet muestra que las altas temperaturas causaron la muerte de 356 mil personas tan
sólo en el 2019.
Los riesgos del calor extremo, además, son aún mayores en las ciudades, según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Para 2050, se espera que el 68 por ciento de la población mundial viva en áreas urbanas, y se espera que la cantidad de megaciudades que superen los 10 millones de habitantes llegue a 43.
La mayoría de las megalópolis se encuentran en el llamado sur global, es decir, en áreas urbanas de rápido desarrollo y crecimiento de África, Asia y América Latina. La vulnerabilidad de los hogares pobres en estos continentes se agrava por la contaminación del aire, el efecto isla de calor urbano, el acceso limitado a un entorno construido de buena calidad y la infraestructura clave de refrigeración.
El reporte de SEforALL muestra que los peligros están aumentando para los más vulnerables debido a la falta de acceso a las tecnologías de enfriamiento. La clave para superar el desafío pasa porel cumplimiento de los ODS que permiten el acceso a la refrigeración, a saber,la electrificación universal (ODS 7.1.1) y la erradicación de la pobreza extrema (ODS1.1). La consecución de ambos ayudaría a salvar a casi 500 millones de habitantes en alto riesgo por el calor extremo para el 2030, reduciendo el número total de personas en peligro en un 36 por ciento.
Acciones e inversiones urgentes
Según Chilling Prospects en todo el sur global es imperativo promover acciones e inversiones para limitar el calentamiento global. Por un lado, se requiere impulsar el diseño de edificios verdes, los sistemas de refrigeración de distrito y el uso de aires acondicionados asequibles e hipereficientes. Por otro, hay que alimentar las instalaciones de salud con energía renovable y aumentar la eficiencia de los electrodomésticos para brindar enfriamiento confiable y rentable en países con brechas de acceso a la electricidad. Adicionalmente, la plantación de árboles contribuiría a reverdecer las áreas urbanas y aumentan el acceso a la sombra.
“Acelerar los dispositivos de refrigeración sostenibles eficientes, el uso de energía renovable y desplegar soluciones pasivas y basadas en la naturaleza para reducir la necesidad de refrigeración activa desempeñará un papel importante en la descarbonización del sector de la refrigeración y el logro de los ODS para 2030”, subrayó Brian Dean, Jefe de Eficiencia Energética yRefrigeración de SEforALL.
La salida a esta crisis implica transitar hacia el uso de tecnologías sostenibles para que el acceso a la refrigeración no empeore el cambio climático: “La buena noticia es que ya existen muchas soluciones para reducir el riesgo, mejorar vidas y reducir las emisiones. Y si logramos la electrificación universal y acabamos con la pobreza para el 2030, evitaremos que casi 450 millones de personas sufran riesgos extremos para su salud y seguridad debido a la falta de acceso a refrigeración. Todos debemos comprometernos con acciones urgentes”, concluyó Damilola Ogunbiyi.