Ingeniero mecánico y con más de 30 años de experiencia en el sector de refrigeración y aire acondicionado, Fernando Llopart ha liderado importantes transformaciones dentro de Copeland. En esta conversación, comparte su trayectoria profesional, los desafíos que ha enfrentado en su rol de vicepresidente, las estrategias para adaptarse a las diversas realidades de América Latina y su visión de futuro para la empresa en la región.
Redacción
Mundo HVAC&R (MH): ¿Qué lo motivó a elegir una carrera en el sector industrial y cómo llegó a ser vicepresidente de América Latina para Copeland?
Fernando Llopart (FLl): Bueno, desde pequeño fue natural para mí entrar en el sector de la refrigeración y el aire acondicionado. En mi ciudad había un instituto técnico que ofrecía la carrera de refrigeración y aire acondicionado, y ahí fue donde empecé. Terminé el bachillerato como técnico en refrigeración y aire acondicionado, y luego decidí estudiar ingeniería mecánica. Mi experiencia en el área técnica me llevó naturalmente a involucrarme en la industria de la refrigeración, lo que me permitió entrar en el mercado y empezar a crecer profesionalmente.
Empecé como ingeniero de ventas en otra empresa del sur de Brasil. Con el tiempo, adquirí más experiencia y formación, lo que me permitió avanzar en mi carrera. Desarrollé habilidades técnicas y comerciales, que me llevaron a puestos de mayor responsabilidad. Viví en diferentes países, como Perú y Estados Unidos, y en 2006 me incorporé a Copeland, donde comencé a liderar la línea de productos electrónicos para América Latina. Más tarde, en 2015, fui asignado también a compresores, lo que consolidó mi papel en la empresa.
Tras varios años de duro trabajo y dedicación, finalmente me nombraron vicepresidente de ventas para Europa, lo que me llevó a vivir unos años en Alemania. Luego, regresé como vicepresidente para América Latina, que es mi cargo actual. En resumen, fue un largo camino, con más de 30 años de trabajo, estudio y esfuerzo, pero sin duda valió la pena.
MH: ¿Cuáles fueron los principales retos cuando asumió la vicepresidencia de Copeland en Latinoamérica?
FLl: Entrar en Copeland justo después de la pandemia mundial supuso retos únicos. Al igual que muchas otras empresas, la pandemia introdujo problemas en la cadena de suministro global que sobrevivieron a la propia pandemia. Aunque nos enfrentamos a desafíos, seguimos centrándonos en hacer crecer la presencia de Copeland en la región.
Además, me incorporé a Copeland en un momento de grandes cambios, cuando nos convertimos en una empresa independiente, dejando de formar parte de Emerson. Los cambios en los procesos internos y la estructura significaban que había mucho que hacer en la gestión del cambio, pero la mentalidad en Copeland era la de la oportunidad. Durante la transición, mantuvimos una actitud positiva y seguimos mostrando la excelencia que representa la marca Copeland.
MH: América Latina tiene muchas peculiaridades en cuanto a clima e infraestructuras. ¿Cómo adaptan las estrategias de Copeland a las necesidades de cada país de la región?
FLl: Adaptarse a las particularidades de cada país de América Latina es siempre un desafío. La región tiene una gran diversidad en cuanto a normativas, voltajes, frecuencias eléctricas, entre otros factores. Por ejemplo, algunos países funcionan a 60 Hz, mientras que otros lo hacen a 50 Hz. También hay diferencias en el voltaje, que puede ser de 220 V o 380 V, lo que nos obliga a ajustar nuestros productos a las necesidades locales.
Para hacer frente a estos retos, trabajamos en estrecha colaboración con nuestras fábricas y equipos de ingeniería para desarrollar productos específicos para el mercado latinoamericano. Nuestro crecimiento sostenido en la región nos ha permitido tener más credibilidad y una mejor comunicación con las fábricas para asegurarnos de obtener los productos adecuados. Gracias a la colaboración interna y a la discusión constante de los proyectos, hemos podido responder eficazmente a las necesidades del mercado.
MH: ¿Qué países ve como puntos fuertes para Copeland en la región y cuáles representan el mayor reto?
FLl: México es sin duda nuestra mayor fortaleza en la región. Tenemos una relación muy fuerte con los distribuidores locales, lo que nos ha permitido construir una sólida base de clientes. Además, contamos con cinco fábricas en el país, lo que refuerza nuestra presencia. La alianza estratégica que hemos formado con los fabricantes mexicanos ha sido clave para nuestro éxito en este mercado.
En cuanto a los retos, Argentina es un país complicado por su situación económica. La volatilidad en términos de inflación y políticas económicas hace difícil operar de manera estable. Sin embargo, contamos con un equipo local muy capaz que conoce bien el mercado y sabe cómo desenvolverse en estas condiciones. Aunque sea difícil, Argentina sigue siendo un mercado importante para nosotros.
MH: La sostenibilidad y la eficiencia energética son tendencias clave en la industria. ¿Cómo ve el papel de Copeland en la transición hacia nuevas tecnologías que respondan a estos retos?
FLl: Copeland desempeña un papel central en esta transición. Llevamos más de 100 años a la vanguardia de la tecnología. El compresor scroll, por ejemplo, fue un invento nuestro. Ahora, con los cambios en los refrigerantes, como el CO2 y el propano, estamos desarrollando tecnologías esenciales para el futuro de la sostenibilidad en la industria.
Nuestra visión es seguir liderando esta transformación. Ya estamos creando soluciones optimizadas para refrigerantes de bajo potencial de calentamiento global (GWP), y seguiremos invirtiendo en tecnologías que contribuyan a la eficiencia energética. Creemos que esta es la dirección correcta, no sólo por las próximas normativas, sino también porque es lo que hay que hacer por el planeta.
Los gobiernos y las empresas están exigiendo soluciones que no sólo reduzcan el consumo de energía, sino que también contribuyan a un menor impacto ambiental
MH: Uno de los mayores retos a los que se enfrentó al llegar a la vicepresidencia fue la pandemia. ¿Qué habilidades adquiridas a lo largo de su carrera le ayudaron a superar esos retos?
FLl: Sin duda, una de las cosas que más me ayudó fue haber construido una sólida red de contactos dentro de Copeland a lo largo de mis 18 años en la empresa. Copeland es una empresa global con más de 18.000 empleados, y conocer a las personas adecuadas y saber cómo moverse dentro de la organización fue clave para hacer frente a la pandemia. Mantener una buena comunicación y gestionar los recursos con eficacia fue esencial para seguir adelante.
Durante la pandemia, hubo muchos problemas en la cadena de suministro. Sin embargo, gracias a la experiencia adquirida y a la capacidad de movilizar los recursos adecuados, pudimos suministrar los productos necesarios y satisfacer las expectativas de nuestros clientes. La pandemia fue un momento difícil para todas las empresas, pero creo que la capacidad de liderazgo, la experiencia en gestión de crisis y el trabajo en equipo fueron fundamentales para superar esos retos.
MH: ¿Cuáles son sus expectativas y su visión para el crecimiento de Copeland en América Latina en los próximos años?
FLl: Tenemos expectativas de crecimiento muy fuertes para la región. Durante la Convención de Distribuidores de NOLA, compartimos nuestros planes para México y el norte de Latinoamérica, y todos nuestros proyectos están alineados con un crecimiento sostenido. En los últimos años hemos crecido a tasas de dos dígitos y queremos mantener ese ritmo en los próximos años.
Creo firmemente en el potencial de América Latina. Es una región en la que me gusta trabajar y en la que tengo una gran confianza. A medida que las economías locales crecen y hay más demanda de tecnología avanzada, Copeland estará en una excelente posición para liderar este crecimiento. Además, la atención que Copeland presta a la sostenibilidad y a las soluciones eficientes desde el punto de vista energético y responsables con el medio ambiente desempeñará un papel fundamental en el futuro. Estamos muy ilusionados con lo que nos espera y confiamos en seguir creciendo significativamente en la región.
MH: Actualmente están presentes en seis países de América Latina. ¿Qué importancia tiene esa cobertura para Copeland y cómo gestionan la atención a mercados en los que no tenéis personal fijo?
FLl: Tenemos presencia física con personal en seis países: México, Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Perú. Sin embargo, eso no significa que sólo operemos en esos mercados. Atendemos a toda América Latina desde estos centros y a través de una red bien estructurada de distribuidores y centros logísticos.
Por ejemplo, aunque no tenemos personal en Ecuador o Uruguay, gestionamos esos mercados desde nuestros equipos de Chile y Argentina, respectivamente. Esto nos permite mantener una cobertura integral de toda la región, optimizando los recursos disponibles y garantizando que nuestros productos lleguen a todos los clientes.
Además, contamos con centros de distribución clave en Argentina, Brasil, Chile y México, que nos permiten garantizar la disponibilidad de los productos en toda la región. También invertimos en centros de formación, como el que hemos reabierto recientemente en México, lo que refuerza nuestro compromiso con el desarrollo de la industria y la atención al cliente.
MH: Hablando de mercados, ¿hay algún área específica en la que le gustaría expandirse o en la que vea oportunidades de crecimiento a corto plazo?
FLl: Siempre estamos buscando oportunidades de expansión. Ahora mismo, uno de los mercados donde vemos un gran potencial es Perú. Hace apenas tres meses incorporamos a un ingeniero local, lo que marca el inicio de una importante inversión en el país. Estamos convencidos de que Perú es un mercado en crecimiento y esperamos que nuestra presencia allí aumente significativamente en los próximos años.
Dicho esto, no es sólo en Perú donde vemos oportunidades. Nuestra visión es crecer en todos los países donde operamos, y aunque en algunos lugares ya tenemos una presencia muy sólida, siempre hay espacio para mejorar y ganar más cuota de mercado. También estamos abiertos a nuevas inversiones en mercados donde hoy no tenemos una gran cobertura, pero siempre de forma estratégica y en línea con nuestros objetivos de expansión.
MH: ¿Cuáles son las prioridades de Copeland en términos de desarrollo de productos para América Latina?
FLl: En términos de productos, tenemos varias prioridades alineadas con las tendencias globales, pero también con las necesidades específicas de América Latina. La transición hacia refrigerantes más sostenibles y de bajo PCA, como el CO2 y el propano, es una de nuestras principales áreas de interés. Queremos asegurarnos de que Copeland esté a la vanguardia en el desarrollo de tecnologías para estos nuevos refrigerantes, que no sólo son más respetuosos con el medio ambiente, sino también más eficientes.
También estamos trabajando para ampliar nuestra gama de productos que cumplen la normativa de eficiencia energética de la región. Cada vez más, los gobiernos y las empresas exigen soluciones que no sólo reduzcan el consumo de energía, sino que también contribuyan a un menor impacto ambiental. Copeland viene desarrollando productos innovadores para estos fines, y seguiremos haciéndolo para satisfacer las demandas del mercado latinoamericano.
MH: En términos de sostenibilidad, Europa está muy avanzada en cuanto a tecnología y normativa. ¿Cómo ve que se reflejen estos avances en América Latina?
FLl: Europa está sin duda muy avanzada en materia de sostenibilidad y conciencia medioambiental. Es una cuestión cultural muy arraigada en la región, donde la gente está muy comprometida con la protección del medio ambiente. Hemos estado desarrollando muchas soluciones para el mercado europeo, como el compresor scroll CO2, que es un producto de última generación diseñado para cumplir la estricta normativa de sostenibilidad en Europa.
Nuestra ventaja es que podemos aprovechar estas innovaciones y traerlas a Latinoamérica. A medida que los gobiernos y las empresas latinoamericanos adopten políticas más estrictas en materia de sostenibilidad, estaremos en una posición excelente para ofrecer soluciones que ya han sido probadas y validadas en Europa. Es sólo cuestión de tiempo que la demanda de este tipo de productos crezca en nuestra región, y ya estamos preparados para liderar esa transición.
MH: Por último, ¿qué consejo daría a quienes empiezan en el sector de la refrigeración y el aire acondicionado?
FLl: El sector de la refrigeración y el aire acondicionado es apasionante, y es un sector del que es difícil salir una vez que entras. Mi consejo para los que empiezan es que trabajen duro y mantengan siempre una fuerte ética laboral. Valores fundamentales como la responsabilidad, el respeto y la ética son clave para avanzar en este campo.
También creo que es importante estar dispuesto a aprender constantemente. Cuando empecé, tenía conocimientos de ingeniería, pero no mucha experiencia. Con el tiempo, aprendí mucho tanto en el trabajo como a través de la formación continua. Estudiar y adquirir experiencia es fundamental para crecer en este sector. Por último, es un sector que cambia constantemente, sobre todo con los avances en sostenibilidad. Hacemos algo más que negocios: ayudamos a cuidar el planeta, lo que lo hace aún más apasionante. Así pues, para quienes busquen una carrera apasionante y llena de objetivos, la refrigeración y el aire acondicionado son una excelente elección.
La visión de Copeland para la industria de refrigeración y aire acondicionado en América Latina es ambiciosa y prometedora. Con un enfoque en la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la expansión estratégica en la región, Copeland sigue siendo un actor clave en el mercado. Los retos a los que Fernando se ha enfrentado a lo largo de su carrera, desde la pandemia hasta la transición de Copeland como empresa independiente, le han permitido aprender valiosas lecciones que ahora aplica para guiar a la empresa hacia un futuro brillante. América Latina desempeñará sin duda un papel crucial en ese futuro, con México a la cabeza como punto fuerte de la región.