Durante Expo AHR 2025 en Monterrey, Copeland y Ecochillers presentaron una propuesta tecnológica que redefine el equilibrio entre eficiencia energética, costos operativos y sostenibilidad en aplicaciones de enfriamiento y calefacción.
Pedro Machain, ingeniero de aplicaciones de Ecochillers, y Miguel García, gerente de ventas de Copeland, compartieron con el público su análisis “Retorno de la inversión utilizando sistemas de enfriadores y bombas de calor frente a enfriadores y calderas”, un estudio que compara el desempeño energético, la huella de carbono y el costo operativo de ambos sistemas.
Machain explicó que, tras casi cuatro décadas en la industria, ha sido testigo de una evolución constante en la tecnología de compresores, desde los antiguos modelos reciprocantes hasta los actuales sistemas centrífugos sin aceite. “El gran desafío hoy no es solo lograr eficiencia, sino mantener la operación simple y accesible”, afirmó.
El especialista destacó que la falta de técnicos calificados y el incremento de la complejidad electrónica en los equipos impulsaron a Ecochillers a buscar soluciones más prácticas y sostenibles. “Decidimos apostar por un sistema de compresores centrífugos levitados por refrigerante, sin electrónica interna, fácil de instalar, mantener y diagnosticar”, explicó.
El nuevo sistema, diseñado para operar con refrigerantes de bajo GWP como el R-513A, elimina la necesidad de aceite y simplifica la arquitectura del control. El compresor, de apenas 100 kilogramos, puede transportarse sin equipo especializado y sustituirse con rapidez, lo que reduce tiempos de parada y costos de mantenimiento.
Tecnología que combina sostenibilidad y rentabilidad
Miguel García, de Copeland, complementó el análisis al destacar que la innovación responde a cuatro grandes tendencias globales: eficiencia energética, electrificación, escasez de agua y digitalización.
“El diseño de este compresor busca trabajar en condiciones extremas, incluso en climas áridos o donde el agua es escasa, como Monterrey”, señaló. Esta característica permite reducir la dependencia de sistemas enfriados por agua y adaptarse a la realidad de regiones con alta demanda energética.
El ejecutivo explicó que el desarrollo incorpora motores de velocidad variable capaces de alcanzar hasta 47 000 rpm, con un nivel de ruido y vibración notablemente inferior al de tecnologías anteriores. Esto no solo disminuye el impacto acústico, sino que mejora la eficiencia a cargas parciales hasta en 40 %, una ventaja clave en entornos con demanda térmica variable como hospitales, edificios comerciales y centros de datos.
“Estamos ante una tecnología que combina alta eficiencia con una huella ambiental reducida”, afirmó García. “Además, integra herramientas de monitoreo remoto y conectividad Modbus, lo que facilita la supervisión de parámetros críticos sin depender de sistemas cerrados o controladores exclusivos”.
Recuperar el calor: un valor añadido
Uno de los ejes más relevantes de la conferencia fue el aprovechamiento del calor residual. Machain explicó que los nuevos sistemas centrífugos permiten recuperar hasta 3.7 millones de BTU por hora, equivalentes a un ahorro potencial de hasta tres millones de dólares en cinco años al aprovechar esa energía para calentar agua o espacios.
“El sector aún subestima el valor del calor rechazado”, apuntó. “Hospitales y hoteles siguen utilizando calderas para producir agua caliente, cuando ese mismo calor puede obtenerse de los chillers”.
Ecochillers ya implementa soluciones de recuperación de calor en hoteles de Cancún y Puerto Vallarta, donde las calderas permanecen apagadas durante todo el año gracias a la energía recuperada de los sistemas de enfriamiento.
Hacia un futuro sin aceite
El nuevo compresor desarrollado por Copeland levita gracias al flujo del refrigerante, sin imanes ni rodamientos, lo que elimina pérdidas por fricción y aumenta la vida útil del equipo. Al no requerir aceite, el sistema mantiene una transferencia térmica más eficiente y evita los problemas derivados de la acumulación o arrastre del lubricante dentro del circuito.
Ambos ingenieros coincidieron en que la transición hacia tecnologías limpias y de fácil mantenimiento es indispensable para enfrentar la demanda creciente de climatización en sectores estratégicos como la hotelería, la salud y los centros de datos.
“El futuro está en la simplicidad inteligente: equipos más compactos, sostenibles y fáciles de operar”, concluyó Machain. “La verdadera innovación no solo está en reducir el consumo energético, sino en aprovechar cada watt de energía que generamos”.