Sección: Columnistas

Actualmente el desarrollo de una sociedad moderna exige una mejor aplicación de las bajas temperaturas para la conservación de productos perecederos a fin de satisfacer las necesidades alimentarias de una población en continuo crecimiento.

En los sistemas de refrigeración, como es bien sabido, cada uno de los componentes tiene un función específica y no menos importante es la participación de la tubería de cobre dentro de dichos sistemas, ya que por medio de las tuberías se conduce el refrigerante y el aceite necesarios para poder efectuar el enfriamiento, así como la lubricación de los componentes que lo requieren.

Recuerdo que hace 15 años, cada vez que se nos aparecía un problema nuevo en campo sobre los equipos que dábamos servicio, nos costaba mucho trabajo dar con la solución adecuada ya que para localizar algún técnico o un ingeniero que tuviera más experiencia y que accediera a compartirnos su conocimiento para resolver el problema, era muy difícil.

¡No!, no es el Apocalipsis, pero sí no tomamos las acciones hoy, mañana podría ser muy tarde. El Senador de Estado Unidos, Al Gore, advierte en “La Verdad incomoda” lo que puede pasar por no preocuparnos y tomar acciones efectivas para frenar y revertir el calentamiento global; donde la generación, transmisión, distribución y uso de la energía eléctrica aportan contaminación de efecto invernadero.

Vivimos en un momento histórico de transformaciones profundas, aceleradas y globales al inicio de un nuevo siglo y de un nuevo milenio; estamos siendo testigos de los más impresionantes cambios del mundo en todos los ámbitos de la cultura, cambios llenos de retos y amenazas pero también de esperanzas y promesas que serán realidad en la medida en que los seres humanos seamos capaces de responder a la brillante oportunidad que se tiene enfrente.

En cualquier sistema de refrigeración, el aceite y los gases refrigerantes están presentes. El refrigerante es necesario para transportar el calor y el aceite es necesario para lubricar. El aceite debe de ser miscible con el refrigerante que tiene el sistema de refrigeración. La función primaria del aceite es minimizar el desgaste y reducir los efectos de la fricción. En un sistema de refrigeración, el aceite además cumple con otras funciones.

Los edificios dedicados a oficinas han superado su vieja reputación de “Bodegas de Gente”. Cada vez más se convierten en instrumentos para aumentar la productividad, en edificios verdes o ecológicos, que entienden las necesidades de los negocios modernos y responden a dichas necesidades. Imaginémonos un edificio en el cual todos sus sistemas de procesamiento y transmisión de datos …